Ahora es una asociación de derecho privado sin fines de lucro.
Y lo lograron. Hace más de un año que la comunidad educativa de la Escuela de Párvulos Bernarda Morín, de Providencia comenzó a trabajar para cumplir cada uno de los requisitos que exige la ley, con el propósito de transformar a su Centro de Padres y Apoderados en una asociación de derecho privado sin fines de lucro.
A partir de 2016 ya cuenta con dicho carácter, tras la aprobación de sus nuevos estatutos por parte de la Secretaría Municipal de Providencia. Ahora, la entidad funciona bajo los criterios jurídicos que estipula la Ley 20.500 sobre participación ciudadana.
Tal como asegura la directora de la escuela, Natalí Leiva: “Hoy podemos decir con orgullo, que tenemos un estatuto actualizado, elaborado por nuestros apoderados, que nos pertenece como comunidad, ajustado a la realidad de la educación inicial y en regla con todo lo solicitado por las entidades legales.”