La mayoría de los accidentes ocurren en los propios hogares.

Durante la la temporada de playas y piscinas hay que tener mayor cuidado para prevenir accidentes en el agua, ya que más de la mitad de ellos se produce durante estos meses, afectando la mayoría a niños en edad preescolar. La mayor parte de los accidentes ocurren en piscinas que instalan las familias en sus propios hogares.

Existen medidas de prevención y medidas de reparación, en el caso del cuidado de los más pequeños:

  1. Es aconsejable que los niños aprendan a nadar lo antes posible.
  2. Es fundamental que cuenten con la supervisión permanente de un adulto, incluso si están utilizando flotadores o chalecos salvavidas, ya que es sabido que bastan diez centímetros de profundidad para que un menor se ahogue y sufra secuelas graves e incluso la muerte.
  3. En caso de tener piscina y niños en casa, ésta debe contar con una reja de seguridad, que permanezca efectivamente cerrada y que tenga los seguros necesarios para que un niño pequeño no pueda abrirla.
  4. No dejar al niño en la piscina al cuidado de otros menores.
  5. No hacer “chinas” u otros juegos peligrosos en la piscina.
  6. Conocer las maniobras de salvataje en caso de inmersión y conocimientos mínimos de reanimación cardiopulmonar.

Habiendo seguido todas las recomendaciones para prevenir, es necesario tener igualmente claras las primeras medidas a realizar ante un accidente de esta índole.

  • Cuando un pequeño se pierde en una casa con piscina, la búsqueda debe iniciarse allí.
  • Lo primero es sacar de inmediato a la víctima del agua y gritar para pedir ayuda.
  • Luego de esta acción, se realizará la maniobra de Heimlich en el suelo, la que consiste en eliminar el contenido del agua estando el niño en una superficie dura. Para ello se localizará el puño de la mano en el abdomen, aproximadamente a 2cm por arriba del ombligo, inmediatamente se procederá a comprimir y hacer ventilaciones simples es decir ingresar aire por la boca 2 veces.
  • No olvidar colocar en posición de vomito es decir lograr colocar la cabeza hacia el lado para permitir que se elimine el contenido líquido y que este no ingrese a la cavidad respiratoria profunda o vía área baja.
  • Y lo más importante: llamar al 131 ó al 137 (rescate marítimo) u otro sistema de rescate de ambulancias para pedir orientación y solicitar traslado a un centro asistencial.

La información ha sido obtenida de fuentes oficiales de acceso público que pueden ser consultadas para obtener más antecedentes: