Consejos para proteger a los niños del sol.

Jugar con los hijos en un día soleado es una actividad divertida para familia, sin embargo, es necesario tener en cuenta que los bebés y niños tienen una piel mucho más sensible que la del adulto, por lo que se queman con más facilidad. Es por esto que requieren mayor protección.

¿Cómo prevenir las quemaduras de sol?

  • Cada vez que los niños jueguen al aire libre deben utilizar crema solar, independiente si el día esté soleado o nublado.
  • Aplicar el protector solar 30 minutos antes de que se expongan al aire libre.
  • Cubrir toda la piel que quede expuesta a los rayos solares: cara, orejas, nuca y parte superior de los pies.
  • Repetir la aplicación del bloqueador cada 2 ó 3 horas, ya que el filtro pierde su eficiencia después de un rato.
  • Aplicación se debe repetir cada dos horas, o más seguido si hay inmersión, transpiración o frote con toalla.

Lactantes y niños pequeños no deben exponerse al sol

  • La piel de los lactantes, sobre todo de los menores de 6 meses, es muy sensible y aún no ha desarrollado completamente la capacidad de protegerse. Por esta razón, no se recomienda exponerlos directamente al sol, ni aplicar rutinariamente filtros solares.
  • Si la exposición directa es inevitable, se recomienda el uso de filtros físicos, o sea, sombrillas, ropa y sombreros, entre otros, ya que el riesgo de irritación o reacciones alérgicas es menor al del daño por rayos ultravioleta.

La información ha sido obtenida de fuentes oficiales de acceso público que pueden ser consultadas para obtener más antecedentes: