Vecinos(as) podrán acceder a talleres de salud en U. San Sebastián.

El Instituto de Políticas Públicas en Salud de la U. San Sebastián (IPSUSS), con el patrocinio de UNESCO, desarrollará el Programa Paciente Empoderadol, en Providencia, junto a Cerro Navia y El Bosque. La idea es que a través de esta intervención, que consiste en 10 talleres prácticos, se entreguen herramientas básicas de conocimiento que permitan a las personas entender su enfermedad y cómo manejarla. La iniciativa se llevará a cabo en abril y la información sobre las inscripciones estará disponible la segunda quincena de marzo, en los centros de salud primaria de la comuna.

La necesidad de "alfabetizar" a los pacientes quedó reflejada en un análisis realizado por el Instituto de Políticas Públicas en Salud (IPSUSS) y el Centro de Estudios de la U. San Sebastián, que arrojó que existe una baja comprensión de la información que se entrega en el área de la salud. La encuesta de Alfabetismo Sanitario señala que el 47% de las personas con nivel de escolaridad básico no comprende lo que dice el personal de salud.

Hugo Lavados, rector de la U. San Sebastián, comentó que "estos resultados eran esperables. Desafortunadamente ratifican que el nivel educacional, que está relacionado con el nivel de ingresos de la familia, tiene una incidencia significativa en el conocimiento y comprensión de ciertos fenómenos de salud que afectan directamente el bienestar de las personas. Nosotros estamos comprometidos a través del IPSUSS en realizar acciones para mejorarlo, será una demostración, una vez que se evalúen, de tipos de programas que pueden mejorar la situación".

Jaime Mañalich, director del IPSUSS, señaló que "hemos realizado un estudio muy potente. Sus resultados son muy duros y significativos. Este estudio lo desarrollamos porque la Unesco había señalado que el tema de alfabetismo sanitario, cuánto las personas pueden manejar o colaborar en el manejo de su enfermedad crónica, está críticamente relacionado por su nivel educacional. Teniendo este dato hemos desarrollado una propuesta que consiste en implementar en algunas comunas de la Región Metropolitana talleres en donde los pacientes se eduquen y aprendan a contribuir a el manejo de su enfermedad".

Mary Guinn Delaney, asesora Regional de Educación en Salud de Unesco, expresó que "los resultados son alarmantes, reconfirman una realidad que conocemos todos. Creo que hay que ir más allá que el diagnóstico, ver los resultados examinados desde el punto de vista de género, edad, cierto tema específico o enfermedad. La gracia de este modelo es que permite este tipo de segregación de los resultados para ir formulando intervenciones políticas dirigidas a las necesidades".

Heidi Vironneau, encargada del Programa Adulto Mayor de la Municipalidad de Providencia, dijo que "los talleres que efectuaremos me parece muy bueno. En la Municipalidad de Providencia desde al año pasado estamos mejorando los procesos de educación, sobre todo en enfermedades crónicas de adultos mayores. Nuestra comuna es altamente envejecida, con mucho adulto mayor y con una carga de enfermedad crónica muy alta. Por ello, mejorar la educación y la manera cómo educamos a los adultos es fundamental para mejorar su calidad de vida".

Preocupantes conclusiones del estudio

Un 47% de los encuestados sólo con Educación Básica, no entiende o es muy difícil comprender lo que indicó el profesional de salud, versus 23% en el caso de los entrevistados que cuentan con una mayor formación educacional.

Lo preocupante de estos resultados es que en la actualidad, seis de cada 10 adultos en Chile padece de alguna enfermedad crónica que los obliga a tomarse más de un remedio al día, durante los 365 días del año. Lograr una efectiva adherencia a su tratamiento y un control de la enfermedad va a depender del cuidado que la persona pueda tener de sí mismo en su casa, para lo cual es muy importante que sepa y entienda de lo que se está hablando.

Al respecto, un 54% de las personas con Educación Básica afirmó que muy o relativamente difícil encontrar información de tratamientos de las enfermedades que les preocupan. En esos casos les es más fácil acudir al consejo o ayuda de amigos o familiares, a quienes les entienden más. Además, un 56% señaló que es muy o moderadamente difícil comprender la información nutricional que viene en los envases de alimentos.

El estudio señala también que un 68% de los entrevistados sólo con Educación Básica considera que es muy difícil informarse sobre los cambios políticos que pudieran afectar su salud, como proyectos de ley o reglamentos sanitarios, los cuales no los entienden.

Los resultados de esta encuesta revelan que es muy importante generar políticas tendientes a fortalecer el nivel de conocimiento de la población sobre su enfermedad y tratamiento para que pueda hacerse responsable de su autocuidado.